viernes, 30 de abril de 2010

El tráfico de negros y los orígenes del subdesarrollo africano



Sin embargo, las reclamaciones de las naciones africanas son absolutamente justas. La esclavitud y el colonialismo han sido las causas fundamentales del subdesarrollo de ese continente.

El tráfico de esclavos constituyó una gran sangría para la población africana. Entre 1510 y 1860, más de diez millones de seres humanos fueron transportados como esclavos hacia América. Más de dos millones murieron a bordo de los navíos negreros. Se calcula, además, que más de ocho millones de personas murieron entre el lugar del interior en que habían sido hechas prisioneras y el mercado de esclavos en las costas africanas. Es decir, el tráfico de negros convirtió en víctimas directamente a más de veinte millones de seres humanos.

La mayor parte de esos muertos y deportados eran jóvenes en su mejor edad productiva. El tráfico fue responsable de la despoblación de regiones enteras. Entre 1800 y 1850, durante el período de expansión de la cultura algodonera en EE.UU., el número de deportados llegó a ser de 120.000 por año. Así, el desarrollo del capitalismo estadounidense estuvo íntimamente ligado con el tráfico de carne humana. Inglaterra, a su vez, fue responsable del transporte del 50% de los africanos esclavizados. El tráfico de negros en el siglo XVIII llegó a representar la mitad de los beneficios de las exportaciones de los países europeos. El tráfico desorganizó la vida social africana.

En África existía una esclavitud, pero era residual y, en general, de carácter familiar. La expansión del capitalismo transformó la esclavitud en un comercio altamente rentable y aumentó la proporción del proceso de esclavitud. Algunas tribus africanas abandonaron la producción artesanal y el comercio interregional para dedicarse al nuevo y lucrativo negocio creado por los hombres blancos. Se estableció un "estado de guerra" permanente en el territorio africano. La agricultura, la artesanía y el comercio se vieron afectados duramente por las deportaciones masivas y por las matanzas causadas por los esclavistas. En 1800, por culpa del tráfico, el continente africano habría retrocedido varios siglos.

Por ello, la tentativa de hacer responsables a los africanos de la esclavitud, sólo porque algunos caudillos tribales se implicaron en la caza humana para el "comercio" intercontinental de esclavos, es insostenible. Dichos caudillos eran apenas cómplices de los traficantes. Sin la creación de un amplio mercado para la mano de obra esclava en América y sin los recursos originarios del occidente capita-lista no habría sido posible que surgieran esos cazadores de esclavos en el continente africano. Las bases del subdesarrollo africano no se encuentran en el interior de las sociedades africanas y sí en las relaciones impuestas por las potencias capitalistas desde su nacimiento.

viernes, 23 de abril de 2010

Subdesarrollo en Haití

Ahora, en el caso de la catástrofe de Haití, se ha organizado un feroz debate online acerca de las razones 'culturales' de la pobreza en ese país, que es la principal causa de que el terremoto haya costado tal vez hasta 100.000 vidas. El columnista conservador de 'The New York Times' David Brooks ha citado en este artículo las razones que, en su opinión, contribuyen a la pobreza extrema en Haití: "(...) la influencia de la religión del vudú, que disemina el mensaje de que la vida es caprichosa y planificar es fútil. (...) Altos niveles de desconfianza dentro de la sociedad. La responsabilidad a menudo no se internaliza".

Así que el vudú podría tener parte de la culpa de lo que ha pasado en Haití.

Es una idea que me recuerda una conversación que tuve el domingo con un funcionario de un organismo multilateral. Esta persona me contaba que, hace un mes, en una conversación con un alto cargo nepalí, éste le dijo: "Nuestro país está maldito". Cuando el funcionario le preguntó qué quería decir con eso, el nepalí le explicó, totalmente en serio, la historia de una leyenda según la cual una princesa despechada maldijo Nepal hace unos miles de años.

Un niño se oculta con una máscara de carnaval en las ruinas de Puerto Príncipe. | AP

Un niño se oculta con una máscara de carnaval en las ruinas de Puerto Príncipe. | AP

La teoría de mi amigo, entonces, era que más que mandar a funcionarios del Banco Mundial, el FMI y el Banco Asiático de Desarrollo a Nepal, la clave sería convocar una gran asamblea de hechiceros para que realicen un exorcismo a Nepal. Personalmente pienso que, por lo desconectado de la realidad de las teorías, lo arbitrario de los ritos, lo arcano de los razonamientos, y lo irracional de todo el sistema, esa asamblea de hechiceros no sería muy diferente de la reunión anual de la American Economics Association que acaba de celebrarse.

Volviendo a Haití, la idea de Brooks es provocadora. Pero algunos la encuentran racista. Ésa es la opinión de Nadra Kadeem en About.com, un portal, también, propiedad de 'The New York Times'. Kadeem recuerda que ese argumento fue utilizado también para justificar la destrucción de Nueva Orleans por el huracán Katrina. Y es que, a fin de cuentas, entre la comunidad negra de Louisiana también se practican ritos de vudú, aunque en mucha menor medida que en Haití.

Lo cierto es que el culturalismo sirve para explicarlo todo. O sea, nada. Es como el marxismo, o como cualquier explicación que pretende ser universalista. Es un traje en el que entra todo, sobre todo si sabemos poco de lo que hablamos. Por ejemplo, el argumento contrario del de Brooks es el de Barbara Ehrenreich, una de las mejores periodistas de Estados Unidos, autora del formidable libro Nickel and Dimmed, acerca de la pobreza en EEUU.

En su último libro, 'Smile or Die' ('Sonríe o muere'), Ehrenreich defiende la tesis contraria a la de Brooks: la responsabilidad individual puede ser un obstáculo para salir de la pobreza. Según Ehrenreich, al atribuir la responsabilidad del éxito o del fracaso personal a uno mismo, sin tener en cuenta el contexto socioeconómico, se está incentivando la pasividad de los ciudadanos en la esfera pública. En otras palabras: el fracaso personal es culpa de uno, no de una sociedad en la que la educación, que es la clave para acceder a una vida mejor, es carísima, servicios básicos, como la sanidad, son inaccesibles para una parte de la población y existe incluso una clase social (perdón por el uso del término marxista) denominada "los pobres que trabajan", que necesita dos o tres empleos para vivir por debajo del nivel de la pobreza.

Así pues, la cultura puede ser tan culpable de la pobreza de Haití como cualquier otra cosa.

Ecuador y subdesarrollo cantonal…


Bajo las condiciones actuales, al Ecuador le tomaría 50 años llegar a ser considerado como un país desarrollado; no obstante, las profundas desigualdades sociales entre los diferentes cantones, hacen que para determinadas poblaciones del país, la distancia sea mayor aun.

La brecha de desarrollo entre los cantones más desarrollados y los de menor desarrollo dentro del Ecuador es, sin duda, comparable con la distancia existente entre los países más y menos desarrollados. Al comparar los índices de acceso a la educación, salud, bienestar social, entre otros, es evidente que cantones como Quito, Guayaquil y Rumiñahui han mejorado su nivel de vida; no obstante, por el otro lado, cantones como Suscal, Deleg y Guamote mantienen aún indicadores sociales que están muy distantes de las condiciones de vida de las principales ciudades.

A través de una estimación basada en información a nivel cantonal, se determinó que la brecha entre Quito, el cantón más desarrollado, y Suscal, el de menor desarrollo relativo, es de 50 años, distancia igual a la del Ecuador con un país desarrollado. Es por esto que para que Suscal, u otros cantones de similar desarrollo, sean considerados como una población del primer mundo, no son suficientes los 50 años que al país en su conjunto le tomaría alcanzar los estándares de un país desarrollado.

Es así que, la implementación correcta de un sistema de descentralización es factor fundamental en el desarrollo local que, sumado a la correcta administración local de los recursos y conjugada con un plan de desarrollo de largo plazo a nivel local, definirán el futuro del país a escala cantonal, lo que determinará el nivel de desarrollo del país.

EL SUBDESARROLLO! :)
















El desarrollo es una de las etapas por las que atraviesan los países y las sociedades en su progreso, especialmente progreso en Estado del Bienestar y capacidad económica. Sin embargo esta idea de ser una “etapa” dentro de un proceso más largo cuenta con muchos detractores, quienes opinan que el subdesarrollo puede llegar a no superarse nunca por múltiples factores.
El subdesarrollo también está muy relacionado con la pobreza, llegándose a incluir como países subdesarrollados a aquellos donde un tanto por ciento determinado de su población vive bajo el nivel de la pobreza.

Una primera aproximación era considerar países subdesarrollados a los del Tercer Mundo. Esta definición no deja de ser discutida pues estaría el caso de Albania (país dentro de la esfera socialista y por lo tanto perteneciente al Segundo mundo) que claramente era una nación subdesarrollada.

CARACTERÍSTICAS.
Elevado índice de desempleo.
Elevado índice de corrupción.
Desigualdades económicas abismales entre sus habitantes.
Sus gobiernos aportan poco o nulo presupuesto a la ciencia y tecnología.
Baja renta per cápita.
Agotamiento de los suelos por la práctica del monocultivo.
La mayoría de estos países tiene una elevada deuda externa.
Su desarrollo tecnológico depende de otros países.
Política anti-natalista a causa de un el crecimiento vegetativo es alto.
Dependencia cultural, tecnológica, económica, comercial, antiguas metrópolis.
Alta tasa de mortalidad infantil.
Gran crecimiento urbano.
Dictadores que monopolizan el poder.

Las causas que pueden provocar y mantener los niveles de subdesarrollo son muchas y no existe acuerdo sobre cual es la más importante. A continuación se recogen las más comunes, empezando por las, hasta ahora, menos aceptadas: la falsa teoría de la raza, la religión, el colonialismo, el clima, la actuación de las naciones ricas, la corrupción y la tiranía de sus gobernantes, los propios pueblos subdesarrollado.